jueves, 23 de septiembre de 2010

Sila María Calderón Serra

Sila María Calderón Serra
Primera dama elegida gobernadora de Puerto Rico. Nace en San Juan, Puerto Rico, el 23 de septiembre de 1942.

En 1973 empezó a trabajar en el alto funcionariado de la Administración puertorriqueña, como ayudante ejecutiva del secretario de Trabajo, a la sazón Luis Silva Recio, y asistente especial del gobernador del Estado, Rafael Hernández Colón, en el área de Desarrollo Económico y Trabajo. Cuando en enero de 1977 Hernández y el Partido Popular Democrático (PPD) pasaron a la oposición luego de perder las elecciones generales en noviembre de 1976, Calderón dirigió sus actividades al sector privado, pasando a desempeñar puestos directivos en las corporaciones Citibank y Commonwealth Investment Inc., en este segundo caso en calidad de presidenta.

El 6 de noviembre de 1984 el PPD ganó las elecciones y Hernández recuperó a Calderón para su equipo de Gobierno, que entró en funciones el 2 de enero de 1985. Calderón era militante de la agrupación política que junto con el Partido Nuevo Progresista (PNP) ha conformado el bipartidismo parlamentario vigente desde la entrada en vigor del Estado Libre Asociado (ELA, denominado en inglés Commonwealth) de Puerto Rico en julio de 1952.

De ideología liberal progresista, fundado en 1938 por Luis Muñoz Marín, quien fuera gobernador entre 1949 y 1965, el PPD ha hecho tradicionalmente de la defensa del ELA, si acaso con mayores cuotas de autogobierno (Puerto Rico es soberano excepto en los terrenos de la política monetaria, la defensa, las relaciones exteriores, la gestión aduanera y la ciudadanía), su principal divisa política. Por el contrario, el PNP, de orientación conservadora, es partidario de la plena integración en Estados Unidos, para lo que aduce razones de oportunidad económica y jurídica (los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses y se benefician de importantes partidas presupuestarias federales, pero, por ejemplo, no pueden votar en las elecciones presidenciales del continente, aunque por otra parte están exentos del pago de impuestos directos al fisco de Washington).

En enero de 1985 Hernández encomendó a su antigua colaboradora la coordinación de los programas del Gobierno y luego, en mayo de 1986, le puso al frente de la Secretaria de la Gobernación. Como tal, dirigió los trabajos del aparato ejecutivo, supervisando y coordinando las diversas agencias gubernamentales. En 1988 Calderón amplió su elenco de responsabilidades con la asunción de la Secretaría de Estado, el segundo puesto después del de Gobernador, a quien podía sustituir en funciones y de manera interina. En estos años, Calderón perteneció asimismo al Consejo Asesor Económico del Gobernador y a las juntas directivas del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y del Centro de Estudios Especializados en Gerencia del Gobierno (CEEGG). También, presidió el Comité de Inversiones de la Compañía de Fomento Industrial (conocida hoy como PRIDCO) y fue secretaria general de la Comisión organizadora de los actos del Quinto Centenario en Puerto Rico.

Al cabo de cinco años en el servicio público, aunque no por causa de un cambio de Administración (Hernández renovó en las elecciones de noviembre de 1988), Calderón renunció a todos estos puestos para retornar a la actividad privada. A partir de 1990 desempeñó labores de dirección de empresas como miembro de las juntas directivas del Grupo BanPonce (BPOP), el Banco Popular de Puerto Rico (BPPR), la cadena de supermercados Pueblo Internacional, Inc. y la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, en este último caso en calidad de presidenta, entre 1991 y 1992. En añadidura, estuvo en los patronatos de las fundaciones del BPOP y Hermana Isolina Ferré. Hasta enero de 1995 dirigió el proyecto de la Península de Cantera, un consorcio mixto con participación privada implicado en la inversión social y la rehabilitación urbanística de uno de los sectores más deprimidos de la ciudad de San Juan...

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viernes, 17 de septiembre de 2010

Grito de Lares

Bandera Original del Grito de Lares

Septiembre 23 se celebra el "El Grito de Lares". He aquí un breve relato del mismo...

Frustrados por la falta de libertad política y económica, y enfurecidos por la continuada represión en la isla, el movimiento de independencia de Puerto Rico organizó una rebelión armada en 1868. Conocido como el Grito de Lares, estalló la rebelión el 23 de septiembre de 1868. Fue planeado por un grupo liderado por el Dr. Ramón Emeterio Betances y Segundo Ruiz Belvis, quienes el 6 de enero de 1868, fundaron el Comité Revolucionario de Puerto Rico desde su exilio en la República Dominicana. Proclamas Betances fue autor varios proclamas, o declaraciones, atacando a la explotación de los puertorriqueños por el sistema colonial español y llamó a la insurrección inmediata. Las proclamas pronto se distribuyeron por toda la isla al tiempo que los grupos disidentes locales comenzaban a organizarse. Celdas secretas del Comités Revolucionario se establecieron con la participación de miembros de todos los sectores de la sociedad, incluyendo terratenientes, comerciantes, profesionales, campesinos y esclavos.

Organización

Hubo varios comités revolucionarios diseminados por la isla. El primer comité revolucionario se formó en Mayagüez, llamado "Capa Prieto", sede de la conspiración. El presidente lo fue Mathias Bruckman, un inmigrante estadounidense que llegó de Nueva Orleáns. Otro fue organizado en Lares, "Centro Bravo". Manuel Rojas fue presidente. En el municipio de Camuy había uno conocido como "Lanzador del Norte". San Sebastián del Pepino y Ponce también tenían sus comités. La hacienda de Manuel Rojas en Lares fue designada como "Centro de Movilización". Manuel Rojas fue nombrado comandante.

Aunque los planes originalmente para comenzar la insurrección era el 29 de septiembre, el descubrimiento por las autoridades españolas obligaron a los rebeldes adelantar la fecha. Se pusieron de acuerdo para atacar primero al pueblo de Lares el 23 de septiembre. En ese día, entre cuatro y seiscientos rebeldes se reunieron en la hacienda de Manuel Rojas, ubicado en las proximidades de Pezuela, en las afueras de Lares. Mal entrenados y armados, los rebeldes llegaron a la ciudad a caballo y a pie alrededor de la medianoche. Saquearon las tiendas locales y las oficinas propiedad de los peninsulares y tomaron el ayuntamiento, proclamando la nueva República de Puerto Rico. Los comerciantes españoles y las autoridades del gobierno local, considerado por los rebeldes enemigos de la patria, fueron tomados prisioneros. Al día siguiente, 24 de septiembre se proclamó la república bajo la presidencia de Francisco Ramírez. Todos los esclavos que se había sumado a la sublevación fueron declarados ciudadanos libres. Un "Te Deum" por la independencia de Puerto Rico se celebró en la iglesia local.

Se estableció el siguiente gobierno provisional:

  Don Francisco Ramírez Medina - Presidente
  Aurelio Méndez - Ministro del Interior
  Manuel Ramírez - Ministro de Estado
  Celedonio Abril - Ministro de Hacienda
  Federico Valencia - Ministro de Guerra
  Clemente Millán - Ministro de Justicia
  Bernabé Poll - Secretario de la Presidencia
  Manuel Rojas - Comandante del Ejército de Liberación

Una bandera rebelde había sido diseñada por el Dr. Ramón Emeterio Betances y fue confeccionada por Ana María (Mariana) Bracetti Cuevas, esposa de Miguel, hermano del Comandante Manuel Rojas. El himno revolucionario era una antigua canción llamada "La Borinqueña", la letra para el himno revolucionario fue escrita por Lola Rodríguez de Tió.

El Desenlace

Las fuerzas rebeldes luego partieron de Lares ocupar el vecino pueblo de San Sebastián del Pepino. La milicia española, sin embargo, sorprendió al grupo con una fuerte resistencia, y obligando a los rebeldes a retirarse a Lares, bajo la dirección de Manuel Rojas. Tras una orden del Gobernador Julián Pavía, la milicia española rápidamente rodeó a los rebeldes y trajo a la insurrección a su fin. Unos 551 rebeldes fueron encarcelados, entre ellos Manuel Rojas. El 17 de noviembre, un tribunal militar impuso la pena de muerte por traición y sedición a todos los presos. Sin embargo, en un esfuerzo por mejorar el ambiente tenso en la isla, el gobernador entrante, José Laureano Sanz, dictó una amnistía general a principios de 1869 y todos los prisioneros fueron liberados. Ramón Emeterio Betances se le permitió exiliarse en Francia.

Nadie fue ejecutado ni detenido en la cárcel más de 4 meses. Sin embargo, 80 personas murieron en la cárcel por la fiebre amarilla. De los 551 que finalmente fueron acusados, el 93% nacieron en el oeste de Puerto Rico, 17 en el noreste y un pequeño grupo de extranjeros. Mayagüez y San Sebastián del Pepino aportaron una tercera parte del total de los insurgentes, 27 pueblos contribuyeron hombres, 10 de estos suministraron de 85% de ellos.

El primer comunicado formal del "Grito de Lares", fue escrito por un residente español de Puerto Rico, José Pérez Moris, con la colaboración de Luis Cueto. Fue publicado en 1872 como "La Historia de la Insurrección de Lares". Su objetivo principal era presentar un caso fuerte para la causa conservadora en la isla, al mostrar que las fuerzas separatistas en Puerto Rico eran fuertes y por lo tanto una grave amenaza para el orden establecido.

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viernes, 27 de agosto de 2010

Aguas Buenas, P.R.

Parroquia Espíritu Santo
Foto por: Joe Delgado
El pueblo de Aguas Buenas fue originalmente un sector del municipio de Caguas, al cual se le conocía como Aguabuena. Este territorio contaba con manantiales que tenían aguas puras y cristalinas. Para el 1798, un grupo de vecinos comenzaron a establecer sus casas cerca de uno de los manantiales y decidieron llamar al sector Aguas Claras.

La cantidad de vecinos fue aumentando con el pasar de los años. El 25 de julio de 1832 estos celebraron una asamblea y comisionaron en la misma a Don Francisco de Salas Torres y a Don Ramón Díaz como representantes para que hicieran las gestiones necesarias para conseguir que se fundara el municipio de la región de Aguas Claras. Don Julián López, uno de los vecinos, dispuso de diez (10) cuerdas de su terreno para que se estableciera el nuevo municipio; allí se construiría la plaza de armas, la iglesia, la casa del rey y la casa del cura.

Para el 1834, durante el gobierno de Miguel de la Torre, fue expedido el decreto autorizado la creación del municipio. Fue el 25 de mayo de 1838, bajo el gobierno de Don Miguel López de Baños, cuando la región de Aguas Claras pasó a ser el municipio de Aguas Buenas y sus pobladores Aguasbonenses. Don Francisco Salas Torres fue el primer capitán poblador o alcalde. En sus comienzos el municipio tuvo dificultades económicas y administrativas. Paulatinamente los vecinos fueron desarrollando la agricultura. La economía del pueblo se basaba en el cultivo de café y en el comercio. Con el desarrollo la población de Aguas Buenas fue creciendo y contaba con 7,000 habitantes para finales del siglo 19.

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lunes, 23 de agosto de 2010

Aguadilla, P.R.

Ruinas del Faro Punta Borinquen,
destruido por un tsunami en 1918.
Foto por: Galería de jps_pr
Aguadilla se fundó, según historiadores el año 1775 o el año 1780. Fue parte del territorio original de Aguada, que se segrego alrededor de 1780 para formar un partido independiente. Antiguamente se conocía como Aguadilla a toda la sección del territorio de Aguada comprendida en los actuales barrios de Victoria e Higüey. En este último barrio existía desde mucho antes del 1770 un poblado, que en 1776 Fray Iñigo Abad, en su descripción de los pueblos de la isla, menciona como el "nuevo Pueblo de San Carlos de la Aguadilla". Sin embargo, según don Agustín Stahl en su "Fundación de Aguadilla", no fue hasta 1780 que se fundó oficialmente el pueblo. La construcción de la iglesia parroquial y los trámites para independizarse del partido de Aguada y constituirse en partido independiente comenzaron en el 1775. El poblado de Aguadilla continuó aumentando constantemente en población debido principalmente al excelente puerto y a su estratégica localización en la ruta de los barcos. En el 1776, al independizarse Santo Domingo por primera vez, los adictos a España emigraron a Puerto Rico, principalmente a Aguadilla, lo que hizo que la población siguiera aumentando en importancia. En el 1831, según don Pedro Tomás de Córdova, el partido de Aguadilla pertenecía al partido de Aguada. Para esta fecha la organización territorial de Aguadilla era la siguiente: Pueblo Norte y Pueblo Sur, Ceiba Alta y Baja, Montaña, Malezas, Aguacates y Dos Palmas, Camaseyes, Plainela, Borinquen, Arenales, Higüey, Corrales, Victoria y Mangual.

Don Pedro Tomás de Córdova hace mención de la rada de Aguadilla formada por la Punta de Borinquen y la de San Francisco, como el "fondeadero de los buques que viajan de Europa para La Habana y Seno Mejicano". Añade que su"puerto es de los mas frecuentados de la Isla por las proporciones que brinda su local para hacer aguada y reabastecer a toda clase de buque".

En el 1861 Aguadilla recibe su declaratoria de Villa. Varios años más tarde, al organizarse la Isla territorialmente en siete departamentos, Aguadilla pasa a ser cabecera del tercer departamento que comprendía los municipios de Aguada, Isabela, Lares, Moca, Rincón y San Sebastián. Ya en enero de 1841 una Real Cédula de Gracia había trasladado el partido judicial de la Aguada al pueblo de Aguadilla. En 1878, según don Manuel Ebeda y Delgado, la organización territorial de Aguadilla ha variado un poco. Para esta fecha no se mencionan los barrios Plainela, Higüey ni Mangual. El barrio Camaceyes aparece como Camaseyes, Vitoria como Victoria y Dos Palmas como Palmar. También para esta fecha se mencionan tres nuevos barrios: Guerrero y Caimital Alto y Bajo.

En el 1898 cuando el cambio de soberanía, la organización territorial de Aguadilla es la misma que en 1878. En el Censo de 1899, sin embargo, la zona urbana de Aguadilla aparece constituida por los barrios Higüey, Iglesia, Nuevo, Santa Bárbara y Tamarindo. El barrio Maleza aparece subdividido en Maleza Alta y Maleza Baja. Desde esa fecha la organización territorial de Aguadilla no cambio, hasta el 1948, cuando al preparar la Junta de Planificación de Puerto Rico el Mapa del Municipio de Aguadilla y sus Barrios, siguiendo instrucciones de las autoridades municipales, amplio la zona urbana del municipio, anexando al barrio urbano Higüey parte del barrio rural Caimital Bajo. Por lo tanto, la siguiente: zona urbana, constituida por los barrios urbanos Higüey, iglesia, Nuevo, Santa Bárbara y Tamarindo y los barrios rurales Aguacate, Arenales, Borinquen, Caimital Alto, Caimital Bajo, Camaseyes, Ceiba Baja, Corrales, Guerrero, Maleza Alta, Maleza Baja, Montaña, Palmar y Victoria.

Desde sus inicios, Aguadilla se caracterizo por ser una ciudad agradable y pintoresca. Sus vecinos se dedicaban a la agricultura y al comercio. Era famosa por la producción de chinas (naranjas).

Actualmente y de acuerdo con el censo de población de 2000, Aguadilla cuenta aproximadamente con una población de 64,685. Tanto los individuos como los pueblos se distinguen por el crecimiento físico y espiritual que desarrollan. Es interesante ver que le ha sucedido a Aguadilla desde 1775.


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sábado, 14 de agosto de 2010

Aguada, P.R.

Ruinas Central Coloso
Foto por: Joe Delgado

Hacen unos trescientos años, el 17 de septiembre de 1692, el Rey Carlos II de España (1665-1700) emitió Real Cédula de Gracia mediante la cual ascendió a la categoría de Parroquia Colectiva con Teniente de Guerra a cinco pequeñas villas de Puerto Rico: Aguada, Ponce, Arecibo, Coamo y Loiza. El honor de ocupar el puesto de primer Teniente de Guerra de Aguada, correspondió al señor Juan López de Segura. Valga decir que el Teniente a Guerra fue el antecesor de lo que hoy es el Alcalde. Este dato histórico nos señala que el 17 de septiembre del año 2009, Aguada cumplió 317 años de ostentar la categoría de Parroquia.

Sin embargo, no podemos perder la perspectiva de que ese no fue el nacimiento de Aguada, ya que éste ocurrió en el 1510, cuando Don Cristóbal de Sotomayor, lugarteniente de Don Juan Ponce de León, (1460- 1521) y por órdenes de éste, funda el primer poblado en el Sitio de la Aguada, con el nombre de Villa de Sotomayor. Este hecho nos convierte en el segundo poblado después de Caparra.


Hacemos esta aclaración, no con el ánimo de echar sombra al acontecimiento histórico de haber sido elevados a la categoría de Parroquia Colectiva con Teniente a Guerra, sino para aclarar las dudas de los que pudieran confundirse y pensar que el 1692 fue la fecha de la fundación de Aguada. Usando una personificación, podríamos decir que Aguada nació en el 1510, pero se vistió de largo por primera vez el 17 de septiembre de 1692, al alcanzar su mayoría de edad. Desdichadamente, algunos historiadores modernos han intentado arrebatarnos este honor de ser el segundo poblado de Puerto Rico, alegando que la Villa de Sotomayor sólo tuvo un año de existencia, ya que, en el 1511, fue atacada y quemada y asesinados todos sus moradores por los indios de la región, salvándose, malherido, solamente el intérprete Juan Gonzáles. Pero lo que no dicen estos mal llamados historiadores es que el pueblo de Sotomayor, cual Ave Fénix, resurgió de sus cenizas, en el mismo lugar, no una vez, sino muchas veces.


En ese mismo año de 1511, el Rey Fernando II de Aragón (1452- 1516) dispuso que se levantara un monasterio en la Isla de San Juan Bautista (Puerto Rico), lo cual dio origen a la Ermita del Espinar. Entonces ocurrió el cambio de nombre de Villa de Sotomayor al de San Francisco de Asís de la Aguada, por ser Franciscanos los frailes que vinieron a fundar dicho monasterio. Este fue terminado en el año 1516. Trece años después, en el 1529, los indios mataron a los frailes franciscanos del Espinal y quemaron la ermita, siendo su sangre la primera sangre mártir de Puerto Rico y quizás de todo el Nuevo Mundo. Tres años antes del acontecimiento mencionado en el párrafo anterior, en el 1526, el Rey Carlos I (1500- 1558) fundó, por Real Cédula de Gracia, el poblado permanente de Aguada. No somos los aguadeños, sino la historia, la que nos da el honor de ser el segundo pueblo de Puerto Rico, (1510) y la Cuna del Cristianismo en el Nuevo Mundo, (1529). ¡Y de eso se sienten los aguadeños realmente orgullosos!


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miércoles, 11 de agosto de 2010

Lolita Lebrón

Lolita Lebrón

La fiel creyente del ideal independentista puertorriqueño Lolita Lebrón nació en Lares, Puerto Rico y falleció el 1ro de agosto de 2010, en San Juan, capital de Puerto Rico. Elogiada por muchos y quizás no por otros tantos, no se puede obviar su determinación y temple patrio. Aquí un breve relato de los sucesos del ataque a la Cámara de Representantes de EE.UU. el 1ro de marzo de 1954.

Dolores Lebrón Sotomayor fue una defensora activa de la independencia puertorriqueña. En 1954, bajo su mando, un grupo de nacionalistas atacó la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. A temprana edad era una fiel creyente del ideal independentista puertorriqueño y se afilió al Partido Nacionalista de Puerto Rico en aquel entonces presidido por Pedro Albizu Campos.

En los años 50, y para denunciar que la Insurrección Nacionalista del 30 de octubre de 1950 no era un problema "doméstico" de los puertorriqueños, como quería hacer ver el gobierno estadounidense, el Partido Nacionalista desarrolló un plan que implicaría un ataque a la Casa Blair con la intención de asesinar al Presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman junto con un ataque al Congreso de ese país.

El ataque a la Casa Blair fue llevado a cabo por Oscar Collazo y Griselio Torresola el 1ro de noviembre de 1950. El ataque a la Cámara de Representantes de EE.UU. el 1ro de marzo de 1954 fue llevado a cabo por una joven de 34 años de edad (Lolita) con la ayuda de Rafael Cancel Miranda, Irving Flores y Andrés Figueroa Cordero. La fecha fue escogida para repudiar el hecho de que había sido el 1 de marzo de 1917, cuando los Estados Unidos de América, necesitados de tropas para la Primera Guerra Mundial, implantaron la ciudadanía americana en la isla con el fin de reclutar soldados para el frente.

La misión de Lolita Lebrón fue la de atraer la atención del mundo sobre la causa de la independencia puertorriqueña. Cuando el grupo de Lolita llega hasta la galería de las visitas en el piso superior de la "Cámara", se incorporó y gritó "¡Viva Puerto Rico Libre!" y sacó la bandera monoestrellada de Puerto Rico. Luego el grupo abrió fuego utilizando armas automáticas. Alrededor de treinta disparos fueron hechos y cinco representantes fueron heridos, entre ellos Alvin Bentley, Representante del estado de Michigan, quien fue seriamente herido en el pecho. Un agujero del tamaño de un centavo, se puede apreciar en el escritorio que es usado por los Republicanos cuando se dirigen a hablar en el piso de la Cámara. Era la primera vez en la historia de Estados Unidos que se atacaba a los congresistas en el recinto del Capitolio.

En su arresto, Lolita gritó: "¡Yo no vine a matar a nadie, yo vine a morir por Puerto Rico!". Lolita y sus compañeros de lucha fueron sentenciados por tentativa de asesinato y otros delitos, y sentenciados a morir. El Presidente Truman conmutó la sentencia de muerte a perpetua y Lolita fue encarcelada en la Institución Federal Industrial para Mujeres en Alderson, Virginia del Oeste, mientras que los otros comandos nacionalistas sobrevivientes cumplieron largas décadas de condena en otras prisiones federales lejos de sus seres queridos y de su patria.


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domingo, 8 de agosto de 2010

Adjuntas, P.R.

Gigante Dormido

La ubicación de Adjuntas como punto intermedio entre Utuado y la costa sur, era propicio a principio del siglo XIX para la concentración de vecinos de esta región; motivados tal vez por la fácil apropiación de terrenos; las riquezas que les proporcionaba la naturaleza, la abundancia de aguas y árboles para ser usada en la fabricación de casas y para la venta. El comercio ilícito es visto también como móvil del asentamiento de los pobladores de Adjuntas. Este comercio se hacia con extranjeros a través de los puertos de la costa sur, quienes vendían animales y alimento a cambio de género y textiles y herramientas. La proximidad de este tráfico, quizás explique la temprana concentración de vecinos en la región de Adjuntas, por lo que en 1805 se estableció una ermita. Los vecinos solicitaron de las autoridades eclesiásticas la erección de una nueva parroquia independiente ya que la distancia hacia difícil la administración de los auxilios espirituales a los feligreses; a tal efecto eligieron como su representante a Don Diego Maldonado. El 11 de agosto de 1815 se marca como la fecha de la promulgación de la fundadación del pueblo adjunteño.

El 20 de agosto del mismo año, el presbítero Don José Policarpio Pérez, le entrega al presbítero Don Pedro Antoín de Rivera, cura Rector de la matriz de Utuado, la documentación para que fuese aprobada y firmada, a lo que procedió de inmediato.

El 24 de agosto, regresa el cura Policarpio Pérez al pueblo, para la ya nueva parroquia; inspeccionó su iglesia y los ornamentos y demás utensilios, mas hallándola con el aseo y decencia posible, la bendijo según el ritual romano; celebrando luego la santa misa y dedicación del templo, a los santos patrones San Joaquín y Santa Ana, exhortando a la frecuencia de los Santos Sacramentos y asistencia a los oficios; para que quedara perpetua constancia, lo firmo en este pueblo, la fecha del 24 de agosto de 1815, siendo testigos, el Teniente de Guerra Don Juan José Vázquez, Don Tomas de Torres, Don Juan de Torres, Don Domingo Santaella, Don Antonio Colondres, Juan Serrano, Miguel Serrano, Juan Guillermo de Torres, Don Manuel González, Martín de Torres, Don Diego Maldonado y otros varios que por no saber firmar no lo hicieron y de lo que el cura dio fe.

El día 28 de agosto de 1815, fue celebrado el primer bautismo en la niña Jacinta, quien nació el 16 de agosto del mismo año, hija de Manuel de Santiago y Rafaela de Torres.

El primer entierro fue el de Doña Tomasa Torres el 8 de noviembre de 1815. El primer matrimonio fue el de Don Diego Maldonado (viudo de Manuela Rodríguez) con María Juana Álvarez el día 20 de diciembre de 1815.

La utilización de la fuerza de trabajo fue siempre reducida en Adjuntas, a causa del limitado capital de los dueños de esclavos en este pueblo, el mantener un grupo grande de esclavos en medio de un ambiente donde predominan los bosques es visto con recelo por los esclavistas ya que el temor a fugas y levantamientos siempre estuvo latente en los sectores esclavistas y las montañas facilitaban estas acciones de los esclavos.

En el año 1815 el número de esclavos era de 26, desglosados en"1 padre, 4 madres, 13 hijos y 8 hijas". Similar número encontramos en 1820 con"3 padres, 5 madres, 7 hijos, 8 hijas para un total de 23 esclavos".

En 1816, un año después de la fundación, Adjuntas tenia 3,240 habitantes. Mientras el pueblo crecía día a día, aumentando el número de habitantes, lo mismo ocurría en los barrios que le fueron asignados a la nueva municipalidad.

Se levantaron fincas de café y se cultivaban frutos para propio consumo de las familias campesinas, y a la vez traían a la población para la venta de los mismos. La crianza de ganado, caballos de montura y carga, y toda clase de animales iba en aumento. Se utilizaban maquinas movidas por fuerza animal o hidráulica para beneficiar el café, montando en algunas partes trapiches y trenes de fondos de hierro para hacer melao y azúcar morena.

La primera alcaldía se instalo en la esquina intersección de las calles Rodulfo González y Rius Rivera, donde hoy dia se encuentra la casa parroquial; aunque hasta el 1822 la alcaldía era anexo a la de Utuado.

La zona urbana del municipio estaba constituida en el año 1824 por un total de 8 casas, y 4 bohíos, mientras que en el campo 120 casas y 42 bohíos esparcidos por todo el territorio.

Los propietarios de las ocho casas ubicadas en el pueblo eran: la nombrada del Cura, Don Tomás de Torres (alcalde), J. Miguel Serrano, Dominga Santaella, Manuel Torres, Yonacio de Torres y Juan de Torres. Además se encontraba la parroquia en"regulares condiciones". El cementerio ocupaba el terreno que hoy día esta detrás de la farmacia Giannoni, Calle Santa Ana, esquina Dr. Barbosa. El cementerio con cerca de"madera deteriorada", y la cárcel que no estaba concluida.

La producción de café se intensificó durante las últimas décadas del siglo XIX, y estaba destinada principalmente a la exportación del grano hacia Europa, donde gozó de gran estima. Cuando algunos países latinoamericanos comenzaron a producir café, el precio del grano bajó considerablemente, y la producción en Adjuntas bajó. También el cultivo de cidra, la cual se procesó en Adjuntas y enviaba a los mercados europeos. Saliceti y Mattei de Adjuntas trabajaron en la producción, siembra y confección de cidra por muchos años. También la familia holandesa DeJong de Adjuntas quienes continuaron el negocio de cidra bajo la Corporación"Citron Export" en al Barrio Garzas de Adjuntas. La siembra de cidra mermó su producción por una extraña enfermedad que atacó las plantaciones del producto y afectó al mismo. Un huracán a final del siglo XIX (1898) causó grandes daños a la agricultura local, que necesitó varios años para recuperar. La población de Adjuntas fue ocupada por el ejército norteamericano en agosto de 1898, durante la Guerra Hispano Americana, estableciendo allí un puesto militar.

El presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt, de regreso a una visita de inspección de la construcción del Canal de Panamá y luego de visitar al Gobernador de la Isla, pasó en automóvil por Adjuntas. En una de sus cartas a su hijo Kermit, el presidente describió su viaje al interior de la Isla, señalando lo empinada de la cordillera y lo colorido del paisaje:"La próxima mañana regresamos en automóviles sobre diferentes y aún más bellas carreteras. Los pasos de la montaña nos hicieron pensar en una Suiza tropical. Tuvimos que cruzar dos o tres ríos donde bueyes con yuntas atadas a sus cuernos halaron los automóviles sobre el agua. En una pequeña aldea almorzamos al aire libre, muy bueno, con pollo, huevos y pan, y algún vino ofrecido por un acaudalado joven español que llegó desde una finca de café de los alrededores. Se cree que la alusión a la "Suiza tropical" de Roosevelt fue la que le dio el cognomento por el cual Adjuntas es conocido hoy día La Suiza del Caribe, del Caribe, la "Ciudad del Gigante Dormido" es una alusión al perfil de una montaña que se ve desde el pueblo.


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miércoles, 14 de julio de 2010

Descubrimiento



La historia de Puerto Rico comenzó con el asentamiento del pueblo ostoinoide en el archipiélago de Puerto Rico entre los años 3000 y 2000 antes de Cristo. Otras tribus, como la de los indios arahuaco y saladoide, poblaron la isla entre los años 430 antes de Cristo y 1000 después de Cristo. En el momento de la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo en 1492, la cultura indígena dominante era la de los tainos.

La isla de Puerto Rico fue descubierta el 19 de noviembre de 1493 por Cristóbal Colón, en su segundo viaje de exploración. Algunos historiadores son de la opinión que Puerto Rico fue descubierto por Martín Alonso Pinzón en 1492 durante el tiempo que estuvo separado de Colón. Los nativos tainos, habitantes nativos de la Isla, llamaban a ésta "Boriquén" o "Borinquén", término que guarda cierta semejanza acústica con el nombre original, y que ha proporcionado el aún existente "boricua", con que los puertorriqueños y puertorriqueñas se refieren a sí mismos, gentilicio con el cual lo conocen los restantes latino americanos.

Según se cuenta, los tainos constituían una cultura pacífica y hospitalaria. Éstos les entregaron a los españoles regalos de oro, metal que para ellos tenía un valor simplemente decorativo, como un collar de caracoles, mientras que para los habitantes de Europa, Asia y África era y sigue siendo muy preciado. Existe la teoría de que ese comportamiento se debía a la creencia de que los españoles eran dioses por el color de su piel; pero la opinión moderna lo descarta como mito. En realidad lo que se desprende de los escritos de los colonizadores es la referencia a que fueron tratados como dioses por los tainos, lo cual es un enfoque propio del colonizador, pero no es un indicador objetivo de lo que los taínos realmente pensaban sobre ellos. Hay que recordar que en ese momento no existían buenos traductores españoles capaces de profundizar en una conversación con los tainos y que los que existían se dejaron llevar por sus impresiones.


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